
Una de las primeras cosas que nos planteamos cuando empezamos a viajar fue la elección del tipo de maleta que tenía que acompañarnos en nuestras aventuras. Teníamos 2 maletas con ruedas: una grande para los viajes largos, otra trolley de cabina para los viajes de fin de semana.
Además de darnos cuenta del engorro, la pérdida de tiempo y la falta de seguridad que tiene la facturación del equipaje en los aeropuertos, nos empezó a dar mucha rabia tener que arrastrar las maletas de ruedas por escaleras, calles adoquinadas y otros muchos lugares en los que notábamos la falta de practicidad de llevar este tipo de maletas cuando hacíamos viajes largos que no fueran en coche.
Aquí os ponemos algunos de los aspectos que hemos tenido en cuenta a la hora de pasarnos al lado oscuro de los viajes ligeros:
- Comprar una mochila de 45L.: están aceptadas como equipaje de mano en los vuelos, son flexibles, con tejidos resistentes, permeables y que disponen de multiposición. En este tipo de mochilas cabe más equipaje que en una trolley, que se ve limitada por todo el armazón interno y esto le resta espacio.
- Di adiós a los botes grandes: no hay que llevar nunca geles, champús, cremas y otro tipo de líquidos de gran formato. Siempre rellenamos unos potecitos pequeños o ya los compramos en ese formato. Durante el viaje, podemos comprar en cualquier sitio en caso de necesitar y nos ahorramos bultos y peso adicional.
- Pasarse al modo cebolla: llevar ropa pensada para ponerse capas es lo mejor. Evitar la ropa muy gruesa que nos quite espacio y nos aporte demasiado peso y pasarse a las camisetas y pantalones ligeros que podemos ponernos fácilmente y reutilizar. La ropa de deporte es la mejor aliada.
- Lavar durante el viaje: siguiendo el punto anterior, lavar ropa en los viajes largos resulta mucho más fácil. Las camisetas son más livianas y esto ayuda mucho. Además, con el sistema de capas, nos ahorramos tener que lavar la ropa más gruesa, pues no está prácticamente en contacto con el cuerpo. La ropa interior es muy fácil lavarla cuando estamos tomando una ducha y hacerlo de forma rutinaria no nos supondrá más tiempo.
- Poco calzado: llevar siempre el calzado más pesado puesto para transportar el más ligero dentro de la maleta. ¡Llevar más de 2 pares es considerado abuso! :)
- Sistema de rollitos: enrollar la ropa optimiza el espacio y nos caben todavía más cosas que si lo hacemos doblando con el sistema normal.
- Mochilas a capas: llevar una mochila de día dentro de la mochila, para utilizarla caminando por la montaña o la ciudad, dejando la otra en nuestro alojamiento. Así podemos subir al avión más equipaje de mano: una mochila con nuestras medicinas, pasaportes, monederos y papeles varios, así como otra con los equipos electrónicos.
Aquí te dejamos la mochila que utilizamos nosotros. Invertimos mucho tiempo viendo mochilas, leyendo comentarios de otros viajeros, comparando detalles y viendo vídeos. Finalmente, esta es la que nos pareció mejor para cubrir nuestras necesidades. Esperamos que te sirva de ayuda.
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