Viajar con diabetes

Cualquier persona, antes de hacer un viaje, suele planificar la mayoría de las actividades que va a realizar, pero para las personas con Diabetes Mellitus Tipo 1, como es mi caso, la planificación es mucho mayor.

Tendrás que pensar en el tipo de transporte que vas a tomar, si irás a comer fuera o cocinarás en tu alojamiento de destino, el control de horarios o la cantidad de actividades físicas que harás.

Pero antes de todo eso, cuando hace poco que te han diagnosticado la enfermedad, tienes que vencer otros miedos antes de abordar un viaje más complejo.

  • Comer fuera de casa. Cuando ya llevamos un tiempo contando carbohidratos, pesando toda la comida y adecuándonos a leer el etiquetado de los alimentos y ya lo tenemos por la mano, ya podemos comer fuera de casa con más tranquilidad.
    • Elige restaurantes de comida que suelas cocinar. Te ayudará a contar los carbohidratos visualmente de forma mucho más controlada.
    • Haz todas las preguntas que consideres conveniente. Por norma general, los camareros te atenderán muy bien y te pondrán facilidades.
    • ¡Bendita fruta! En la mayoría de restaurantes los postres son dulces, tartas y helados. Pide fruta, suelen tener aunque no aparezca en el menú.
  • Haz un primer viaje por territorio nacional. Estar en un entorno similar al habitual, conocer la gastronomía y defenderte en tu idioma, te ayudará a eliminar el miedo a los viajes.

Cuando hayas superado estos 2 puntos, podrás afrontar de otra manera los viajes un poco más largos, al extranjero, tomando un avión, etc.

¿Y qué llevarte en estos primeros viajes?

Nevera de viaje para insulina

  • Tus insulinas habituales y otras por precaución, así como el Glucagón. Todo en unas neveritas especiales para que no se estropeen. Yo he comprado estas neveras de viaje y las primeras pruebas han ido muy bien. Se trata un gel que al dejarse 15 minutos en agua fría, se endurece y enfría hasta 24 horas. Al llegar a tu alojamiento, déjalas en la nevera que tengas disponible.

  • Agujas suficientes para los bolis de insulina y para el boli de punción.
  • Comprobar que tienes pilas suficientes en tu medidor y que llevas el doble de lancetas de lo normal.
  • Carbohidratos complementarios para evitar las hipoglucemias: sobres de azúcar, zumos, galletas, biscotes, barritas de cereales o glucosa. Si vas a caminar bastantes horas, te recomiendo encarecidamente los sobres de glucosa lenta. A mi me sientan fenomenal. Me dan energía, no me canso y los niveles se controlan de una forma sorprendente.
  • Tu tarjeta sanitaria y tu identificación de diabético.
  • Lo más importante: optimismo, tranquilidad y buen humor. Es lo más importante que tienes que llevar contigo en los viajes. :)

Y como cada paciente es diferente y a todos nos afecta la diabetes de una forma distinta, no olvides nunca pedir asesoramiento a tu educadora. Ella te ayudará en todo lo que necesites para abordar estos primeros pasos en tus viajes e indicarte cómo ajustar las dosis en cada caso.