Ruta por Peru - Paracas leones marinos

Hoy nos toca madrugar. Amanece nublado y con bastante frío pero, aún así, desayunamos en la terraza de la azotea de nuestro hotel. Encontramos un buffet con bastante surtido y una cocinera encantadora que nos explica qué es cada plato. Las vistas del Pacífico son impresionantes.

Llegamos al pequeño embarcadero y allí hacen diferentes grupos por idiomas y por agencias. Cada barca lleva unas 30 personas con un guía que habla diferentes idiomas y que nos va explicando la biodiversidad de la zona.

Nosotros contratamos el tour por las Islas Ballestas y la Reserva Nacional de Paracas por Internet, directamente con agencia peruana, sin ningún tipo de problema.

Lo primero que nos encontramos, además de cientos de pelícanos y aves marinas, es el Candelabro, un geoglifo de hace 2500 años que todavía no se sabe quién lo hizo ni por qué. Tiene 180 metros de largo, es realmente imponente. 

Ruta por Peru - El candelabro paracas

A unos 30 km. de la costa, llegamos a las famosas islas. Guardando mucho silencio y navegando muy despacio, empezamos a ver el guano de los miles de aves que reposan sobre las rocas. El ruido de los animales te envuelve durante todo el recorrido. Es una de las emociones más intensas que hemos vivido jamás. 

Respetando todo lo posible su hábitat, empezamos a ver a los pingüinos de Humboldt, una especie que sólo se encuentra en Perú y Chile y que está amenazada por fenómenos como el Niño, la escasez de territorio o los humanos. Verlos andar entre las rocas es emocionante. 

Ruta por Peru - Islas ballestas pingüinos humboldt

Y por fin llegamos a unas rocas con media docena de leones marinos despertando y calentándose con los primeros rayos de sol que llegan ahora. Son unas criaturas enormes y preciosas. Emociona verles en libertad rodeados de diferentes especies de aves. Las visión es indescriptible y no la olvidaremos jamás. 

Ruta por Peru - Islas Ballestas

Nos hubiera encantado poder estar más tiempo contemplándolos pero el tour se acaba, así que nos dirigimos a coger el autobús que nos llevará ahora a la Reserva. 

Un joven guía holandés que lleva 5 años viviendo en Perú nos acompañará y explicará, con su precario español, todo lo que vamos a ver. 

A la entrada se encuentra un pequeño museo de la fauna y la flora que hay en la reserva. Puede verse en unos 30 minutos.

Atravesamos el desierto por la costa para ver flamencos hasta llegar a la Playa Roja donde encontramos varios leones marinos muertos. El agua los empuja hasta la playa para abandonarlos allí. La escena es un tanto cruel y deprimente.

Ruta por Peru - Playa Roja Paracas

Comemos pescado fresco en un restaurante de la zona (hay poco para elegir) y luego hay tiempo para tomar un baño, pasear por la playa y admirar los pelícanos que nos rodean. 

De vuelta a Paracas, probamos una papa rellena realmente deliciosa que le compramos a una vendedora ambulante por muy pocos pesos. ¡Hay que problarla!

El resto de la tarde la pasamos en el malecón de Paracas, sentados en una terraza del Pisco & Olé, dándole a la Cusqueña negra y a un variado exquisito de tequeños. El local es de ambiente joven, muy bien decorado y con sofás en el interior si necesitas resguardarte del frío. 

Ruta por Peru - Paracas

¡Hoy ha sido un día magnífico!